El negocio de los inversionistas que compran casas, las remodelan y las revenden a precios más altos muestra signos de desgaste con una rápida caída en las gananciaslos cuales durante el tercer trimestre se ubicaron en niveles no vistos desde 2019.
Según un informe de la empresa de datos inmobiliarios ATTOM, el beneficio bruto de inversión, que se considera la diferencia entre el precio medio que pagan los inversores por una vivienda y el precio medio de reventa, bajó a $ 62,000.
“Con el debilitamiento de la demanda de los compradores, la tendencia de los precios a la baja en los últimos meses y las tasas de financiamiento significativamente más altas que a principios de año, los inversores se enfrentan hoy a un entorno mucho más difícil y probablemente también en 2023”, dijo Rick Sharga, vicepresidente ejecutivo de inteligencia de mercado de ATTOM, en un comunicado.
Este dato es un 11,4% inferior en su comparativa interanual, y la menor ganancia desde finales de 2019; y es también un 18,4% inferior al resultado del segundo trimestre, con peor caída desde 2009.
Abunda el informe ATTOM de que el retorno de la inversión también cayó del 30% al 25% en el tercer trimestre del año.
La compañía señaló que si bien los datos tampoco muestran una caída alarmante en las ganancias para los inversores, lo que levanta algunas banderas rojas es qué rápido está cayendo.
En la misma línea negativa se registró la venta de viviendas compradas y rehabilitadas, que también se enmarca en el escenario en el que las altas tasas hipotecarias han limitado la asequibilidad del mercado inmobiliario.
Los datos del cierre del tercer trimestre mostraron que las viviendas compradas y reformadas para la venta representaron el 5,9% de todas las viviendas vendidas durante julio, agosto y septiembre pasados, en comparación con el mismo periodo de 2021.
Por su parte, en la medición trimestral, las ventas de viviendas reformadas representaron el 7,5% durante el tercer trimestre, cifra inferior al 8,2% del segundo semestresegún datos de ATTOM.
Costos más altos para invertir, renovar y revender
Durante los años de auge del mercado inmobiliario, el negocio de comprar e invertir para renovar una casa y revenderla prosperaba, con compradores dispuestos a gastar y tasas históricamente bajas.
Sin embargo, los costes de inversión para reformar una vivienda han aumentado y han dejado en duda su rentabilidad, al menos en comparación con la que tenían hasta hace un año.
Los precios de la mano de obra se han disparado y los materiales también han presentado un desafío con altos costos que siguen siendo altos debido a problemas persistentes en la cadena de suministro.
A ello se suma que las viviendas reformadas están pasando más tiempo en el mercado antes de venderse, con 163 días de media, en comparación con 149 días en el tercer trimestre de 2021.