Hacienda va por más impuestos en mercado de renta fija mientras Cetes ganan atractivo
Por: Mario Gámez
Si bien la renta fija mexicana (como Cetes y bonos) se está volviendo más atractiva debido a los rendimientos que actualmente paga a los inversionistas, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) pretende aumentar los impuestos para acceder a estos instrumentos financieros.
De acuerdo con la Iniciativa de Ley de Ingresos Federales (ILIF) presentada la semana pasada, la tasa de retención provisional aplicable al capital que da lugar al pago de intereses subirá al 0,15% en 2023, desde el 0,08% de este año.
Autoridades fiscales no hace un aumento a la tasa de retención por inversiones en instrumentos de renta fija desde el ejercicio 2020, cuando pasó de 1,04 a 1,45%.
Para el año en curso, la unidad a cargo de Rogelio Ramírez de la O aplicó el impuesto más bajoal menos desde 2003, según datos recogidos del ILIF para cada año.
El Congreso discutirá en Comisiones la ILIF que propuso Hacienda para el 2023, luego se turnará al pleno de la Cámara de Diputados y, después, al Senado para su aprobación en octubre.
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Retención, con un impacto marginal
La retención que contempla Hacienda para las inversiones en renta fija durante el próximo año tendrá un impacto marginal para los inversores, ya que todavía es bajo. Además, los contribuyentes tienen derecho a hacer deducciones.
En años anteriores vimos tasas mucho más altas. Siempre es preferible que retengan menos dinero del que estás ganando por tu inversión
dijo Jonathan Zuloaga, economista jefe de Columbus de México.
Cuando el impuesto a la inversión es más bajo, el impacto de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo disminuye, porque el rendimiento real es mayor para los ahorradores que están invirtiendo en estos instrumentos.
De hecho, este año ha crecido el número de gente que invierte en deuda del gobierno como Certificados del Tesoro (Cetes).
Cetes de largo plazo pagan tasa más alta en 17 años
La semana pasada, los Cetes a un año superó una tasa del 10%una situación que no sucedía desde 2005.
Todos los plazos (28, 91, 182 y 364 días) registra incrementos de más de 300 puntos base en comparación con la última subasta de 2021 debido a una serie de aumentos que el Banco de México (Banxico) ha realizado a su tasa de interés debido a la alta inflación en el país.
En lo que va del año, los Cetes se posicionan como la mejor categoría y con perspectivas que los favorecen en un entorno de mayor restricción monetaria en los próximos meses
explicó Ramsé Gutiérrez, co-director de inversiones de Franklin Templeton México, en un análisis.
Al igual que los Cetes, los rendimientos pagados por otros instrumentos de deuda del gobierno mexicano tales como Bonos a corto plazo y Udibonos —que cubren contra la inflación— presentan incrementos en lo que va de 2022.
La renta fija se considera de menor riesgo en tiempos de incertidumbre, a diferencia de las acciones, que tienden a caer cuando los bancos centrales suben las tasas. Banxico realiza una subasta de estos activos los martes de cada semana.
El mercado estima que en septiembre Banxico aumentará su tasa de interés en 75 puntos básicos para ubicarlo en 9.25%, y las proyecciones apuntan a que en 2023 alcanzará un nivel de 11%.
No se espera que la política monetaria estricta se ajuste en el corto plazo, incluso el mercado que desconta que esto podría suceder en algún momento de 2023 parece demasiado optimista.
Zuloaga reflexionó.
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