La Reserva Federal ha estado buscando durante meses para encontrar una manera de aplastar la inflación y llevarla de vuelta a su objetivo del 2%; Sin embargo, con cada informe de la Oficina de Estadísticas Laborales, la meta parece cada vez más lejana y, en cambio, podría señalar una nueva etapa conocida como deflación.
Este martes, las bolsas de Wall Street se desplomaron tras conocerse el dato del 8,3% de inflación durante agosto.
Foto: Michael M. Santiago/Getty Images
Los planes de la Reserva Federal (Fed) de limitar sus decisiones de política económica hasta que la inflación vuelva a su objetivo del 2% podrían cambiar si el indicador no da señales tempranas de enfriamiento.
Para un sector de especialistas, el dato de agosto, en el que la inflación se situó en el 8,3%no solo es insignificante, sino que también podría ser la señal de que la Fed pronto podría estar luchando contra la deflación.
El desplome del martes en Wall Street es una clara señal de la poca confianza que los mercados tienen en los esfuerzos que la Fed ha hecho para controlar la tasa de inflación, que suma un mes más a niveles históricos.
Sin embargo, para los consumidores, la caída del 8,5% en julio, frente al 8,3% de agosto, ha sido un pequeño tanque de oxígeno para sus presupuestosahogada por los altos precios que se han mantenido durante meses.
Y el efecto social puede ser aún mayor, si se considera que el elemento que más contribuyó al enfriamiento de la inflación el mes pasado fue el precio de la gasolina, que agregó 91 días de caídas consecutivas.
Esto también ha provocado que los precios se enfríen, aunque un poco en las últimas semanas, en comparación con julio pasado.
Pero según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales el martes, los precios en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cayó no más del 0,1% entre julio y agostoque ha sido visto con preocupación por los mercados de Wall Street.
Este desempeño se explica en un informe publicado por CNNpodría ser señal de debilitamiento de la demanda y que poco a poco socava el gasto del consumidor, un gran factor de la economía nacional.
En un escenario como el descrito, la actuación de la Fed en su afán por controlar la inflación, podría terminar llevando a la economía a una larga y profunda recesiónlo que se conoce como deflación.
Ese fenómeno haría que el país cayera en una «espiral descendente de empleos» y salarios, mientras empresas reducirían su producción y realizarían despidos masivos.
Mientras tanto, la Fed no tiene en sus planes dejar de hacer lo necesario para llevar la inflación a su objetivo, como ha indicado su presidente, Jerome Powell, el banco central seguirá haciendo los ajustes necesarios, aunque en este camino sufren familias y empresas.