
Estados Unidos y China han llegado a un acuerdo histórico que permitiría a los reguladores estadounidenses acceder a las auditorías de las empresas chinas que cotizan en las bolsas de valores estadounidenses.
El acuerdo supone un gran avance en las conversaciones, que se prolongan desde hace más de una década, y tras el ‘impasse’ del pasado mes de marzo.
La Junta de Supervisión y Contabilidad de Empresas Públicas (PCAOB, por sus siglas en inglés), un organismo de control de los auditores, tendría el poder de seleccionar empresas, trabajos de auditoría y posibles violaciones que inspecciona e investiga, sin consultar a las autoridades chinas.
Este acuerdo solo tendrá sentido si la PCAOB puede inspeccionar e investigar por completo a las empresas de auditoría en China.
El presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, Gary Gensler, dijo en un comunicado.
De lo contrario, afirmó, aproximadamente 200 emisores con sede en China enfrentarán prohibiciones para negociar sus valores en los EE. UU. si continúan utilizando esas empresas auditoras.
Hoy adoptamos enmiendas a las reglas que requieren que las empresas públicas divulguen información que refleje la relación entre la compensación ejecutiva y su desempeño financiero.
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— Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (@SECGov) 25 de agosto de 2022
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China pone freno
Sin embargo, Beijing no ha permitido que los reguladores extranjeros inspeccionen las auditorías de las empresas chinasbajo el argumento de proteger secretos de Estado.
Este mes, cinco empresas estatales chinas advirtieron sobre su retiro voluntario de las bolsas de valores de EE. UU. antes de ser expulsado en 2024, como consecuencia de la sanción pendiente.
A pesar del acuerdo, los reguladores de EE. UU. se mantienen cautelosos sobre el éxito del acuerdo.
Con información del Financial Times
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