Cuando los estadounidenses Reed Hastings y Marc Randolph fundaron hace 25 años una empresa de alquiler de películas en DVD llamada Netflix, nadie podía imaginar que esta empresa acumularía un capital de 36.000 millones de dólares por la distribución de contenidos audiovisuales.

Hastings suele contar una historia que sitúa el origen de la actual plataforma de streaming líder en el mundo en su enfado tras pagar una multa de 30 dólares por devolver tarde la cinta de "Apollo 13" a su videoclub de confianza.