La Asamblea Legislativa de El Salvador, con amplia mayoría oficialista, aprobó este martes recursos por 475 millones de dólares para que el Gobierno de Nayib Bukele busque la «compra anticipada de bonos» que vencen en 2023 y 2025.
Con 66 votos del oficialismo Nuevas Ideas (NI) y sus aliados, y sin mayor discusión parlamentaria, el Congreso aprobó dos mecanismos que le darían al Ejecutivo estos fondos y así evitar el incumplimiento de pago de la deuda, cuyo riesgo corren los organismos internacionales y los economistas salvadoreños. advertido de .
Según cifras oficiales, El Salvador debió pagar su deuda en Eurobonos por 800 millones de dólares en enero de 2023 y otra cantidad igual en enero de 2025.
Lo que buscaría el gobierno salvadoreño es comprar sus propios bonos a “precio de mercado”, como publicó en Twitter el presidente Bukele, y cuyo rendimiento ha venido cayendo, según expertos.
El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, indica que con la compra anticipada a precio de mercado “podríamos ahorrarnos una buena cantidad de plata (dinero)”.
La primera medida fue autorizar al Banco Central de Reserva (BCR) a convertir los «derechos especiales de giro» otorgados en 2021 por el Fondo Monetario Internacional (FMI), valorados en 275 millones de dólares, a dólares estadounidenses, y transferirlos al Ministerio. de Hacienda.
Según el portal del FMI, los derechos especiales de giro son «un activo de reserva internacional» que sirven para «complementar las reservas oficiales de los países miembros».
En el mismo decreto legislativo, los diputados autorizaron al Ministerio de Hacienda a emitir un bono por 275 millones de dólares para “garantizar la obligación del Estado de El Salvador a favor del Banco Central de Reserva”.
Los diputados también aprobaron la firma de un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por 200 millones de dólares.
El ministro Zelaya explicó, al presentar las iniciativas de financiamiento, que se tratará de una «reembolso» de recursos, dado que «ya se ejecutaron» en la entrega del subsidio a los combustibles.
Estos recursos provendrían del “Programa de Apoyo Temporal a la Crisis de Combustibles en El Salvador”, para reembolsar los costos de la eliminación temporal de impuestos a los combustibles y al gas propano.
Para que se produzca la suscripción del empréstito y la emisión del bono, la Asamblea Legislativa deberá ratificarlas en nueva votación.
Según la economista salvadoreña, Tatiana Marroquín, con la compra anticipada El Salvador “podría ahorrar dinero, pero estaría incumpliendo su compromiso de pago de acuerdo a lo establecido”.
“Esto, contrario a lo que expresan, no es un signo de capacidad de pago de liquidez, sino una incapacidad para honrar la deuda de acuerdo a lo establecido”, dijo el experto en redes sociales.
Agregó que, “en un sentido muy estricto, la recompra de deuda es default (falta de pago)”.
La calificadora Moody’s anunció, a principios de mayo, que redujo el pagaré de emisor de moneda extranjera de largo plazo de El Salvador a «Caa3» desde un anterior «Caa1» como resultado de la posibilidad de un incumplimiento de la deuda, que el país debe pagar en 2023 y 2025, y en ausencia de un «plan creíble».
Indicó que esta reducción se debió al aumento en la probabilidad de que ocurra un «evento crediticio», ya sea «reestructuración, canje de deuda o incumplimiento».