Más de 200 taxis restringieron este martes una arteria principal de la capital chilena para protestar contra el aumento de los precios de los combustibles y pedir al Gobierno una mayor regulación de las plataformas de transporte.

Entre cánticos, bocinazos y banderas con los colores típicos del taxi (amarillo y negro), los manifestantes avanzaron por la Alameda y llegaron al palacio presidencial La Moneda con la intención de entregar una carta con demandas al presidente chileno, Gabriel Boric.

“Hoy tenemos un problema grande que se llama el 'proyecto de plataforma', que está en el Congreso y está hecho a la medida de estas plataformas”, dijo uno de los líderes de la marcha, quien se identificó como Manuel.

La ley que regula plataformas como Uber o Cabify está terminando de tramitarse en el Parlamento y establece que estas empresas deberán inscribirse en un registro con toda la información de sus conductores y vehículos y contar con seguros para pasajeros y conductores, quienes deberán contar con licencia profesional.

La norma también permite incorporar taxis a las aplicaciones y crea un catálogo de infracciones y sanciones.

Nelson Ponce, otro manifestante, aseguró por su parte que la falta de regulación de las solicitudes de transporte es “un problema que viene desde hace 10 años” y que hay muchos compañeros que se endeudaron para comprar sus taxis y que sufren desleales competencia.

Los taxistas también protestaron por el precio del combustible, que lleva 48 semanas consecutivas al alza en Chile y se estima que el alza ronda el 20% desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania.

El Gobierno de Chile, importador neto de petróleo, presentó a fines de marzo un proyecto de ley para inyectar 40 millones de dólares a un fondo que estabiliza los precios de los combustibles y que fue aprobado por unanimidad en el Parlamento a principios de mayo.

El Fondo de Estabilización del Precio del Petróleo (FEED) busca estabilizar los precios domésticos de los combustibles, aislándolos así de la volatilidad de corto plazo que afecta los precios internacionales.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo este martes que la caída que está experimentando el dólar tras una histórica intervención en el mercado cambiario por parte del Banco Central "tiene un efecto a la baja" en el precio de las importaciones de gasolina.

“Así como el dólar subió fuertemente en ese momento, y eso puso más presión en el precio de los combustibles en el mercado local, ahora esa presión va a ser menor”, ​​señaló Marcel.