México y Perú son las dos únicas economías que tienen las condiciones para evitar una recesión como la que presentarán el resto de los países de la región, estimaron analistas de Oxford Economics.
Los hogares de ambos países tienen ahorros generados en la pandemia, así como un salario real positivo que les permitirá seguir gastando incluso el próximo año, dice un análisis de la consultora que dirige Marcos Casarín.
En el interior del documento advierten que este ahorro familiar también se ha visto facilitado porque tanto México como Perú han aplicado políticas monetarias mucho más graduales que las que se están llevando a cabo en otros países latinoamericanos.
Si bien reconocen que todos los países de la región tienen una exposición significativa a la inflación y pérdida de poder adquisitivo, México y Perú se destacan por contar con estas ventajas que amortiguarán el impacto.
“Los consumidores latinoamericanos sufrirán este año y el próximo, ya que la alta inflación no solo erosiona el poder adquisitivo de los salarios, ahorros y transferencias gubernamentales, sino que también provoca tasas de interés más altas”, refieren.
En el documento, titulado Por qué una recesión del consumidor es casi inevitable para la mayoría, establecieron que las perspectivas para el gasto del consumidor estarán dictadas por cinco factores en 2022 y 2023: La fase de su ciclo económico; el nivel de ahorro; el impacto de la inflación en los salarios reales y lo que sucede con las políticas fiscal y monetaria.
Los más expuestos
El economista jefe para América Latina de Oxford Economics, Marcos Casarín, explica en la nota que las economías sobrecalentadas tienen más probabilidades de entrar en recesión.
Así, identifica a Chile y Colombia como los países con mayor probabilidad de entrar en recesión de consumo tan pronto como el próximo año.
El estudio aclara que la recesión ya comenzó en algunos países, como en el caso de Chile.
vecinos lejanos
En el mismo análisis hacen una observación específica para Brasil y México, que aseguran son los países de la región con “las peores recuperaciones hasta la fecha”, sin embargo, distinguen que Brasil sí está en proceso de experimentar una recesión.
Señala que los diferentes enfoques de las políticas fiscal y monetaria son los que marcan la diferencia en su propensión a caer en recesión.
En Brasil, el presidente duplicó la desgravación fiscal a los hogares vulnerables durante menos de seis meses antes de presentarse a la reelección.
Pero como la mayor parte de las ayudas serán efectivas hasta fin de año, automáticamente crea un impulso fiscal negativo a principios de 2023.
“México no ha adoptado una política fiscal expansiva, por lo que no ayuda ni dificulta la recuperación”.
Según expertos de Oxford Economics, México tiene ventaja sobre Brasil en el manejo de la política monetaria.
Desde su perspectiva, México tiene una tasa de inflación más lenta que Brasil y por lo tanto el Banco de México no tendrá que subir las tasas tanto como el país de Río de Janeiro, que incluso puede empezar a bajarlas antes.
Adicionalmente, como México tiene una bancarización muy baja, el aumento de tasas no tiene tanto impacto como en Brasil.