Conservación de los Mares, Sabotaje Mexicano

Los mares están bajo asedio humano: Sobrepesca, pesca industrial y pesca ilegal; contaminación por plásticos y aguas residuales; y destrucción de ecosistemas costeros como arrecifes de coral, manglares y estuarios. Pronto, la minería submarina se sumará a esta lista, cuando altere los fondos oceánicos. Una multiplicidad de especies está en peligro de extinción, incluidos mamíferos marinos, peces, moluscos y crustáceos. Los tiburones (elasmobranquios o peces cartilaginosos) están siendo exterminados por la industria pesquera; La eliminación de los grandes depredadores en los mares provoca el colapso de ecosistemas enteros y la desaparición de linajes evolutivos de cientos de millones de años. Cerca de 100 millones de tiburones mueren en el mundo cada año. Solo en México, entre 6 y 9 millones de ellos son asesinados. Más del 50% de las pesquerías del mundo están sobreexplotadas o colapsadas, y se proyecta que a mediados de siglo esta cifra alcance el 90%, lo que implicará no solo una tragedia biológica y ecológica, sino también una crisis alimentaria para la humanidad.

Es en este contexto que Naciones Unidas consolidó el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) como tratado internacional en 2010 en Aichi, Japón, y que se fijó una meta mínima de protección del 17% de la superficie terrestre y del 10% de la superficie terrestre. propuesto. marina para 2020. Evidentemente, esto no se ha cumplido. Sólo el 15% de la superficie terrestre y el 7% de la superficie marina del planeta se encuentran bajo algún esquema de protección. Hay que tener en cuenta que el instrumento de conservación marina más eficaz son las Áreas Marinas Protegidas (AMP) con exclusión total o parcial de la pesca. Estas AMP no solo permiten la conservación de especies y ecosistemas, sino que también garantizan la viabilidad de la pesca comercial a largo plazo, ya que funcionan como viveros y centros de reproducción y derrame biológico (spillover effect) hacia las zonas aledañas. El CDB celebra regularmente una Cumbre sobre Biodiversidad o una Conferencia de las Partes de la Convención (COP). La COP 15 tendrá lugar a finales de 2022 en China, donde se decidirá el nuevo Marco Global Post-2020 para la Biodiversidad. Ante tal escenario, los Gobiernos de Costa Rica; Francia y Reino Unido lideran la High Ambition Coalition for Nature (HAC) de más de 90 países que, siguiendo recomendaciones científicas, propone la conservación del 30% de la superficie terrestre y marina del planeta para 2030, mediante el establecimiento de Áreas Marinas Protegidas. Sin embargo, México, en un verdadero desorden institucional y político, que incluye un enfrentamiento entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la SEMARNAT y la invasión de poderes, la Secretaría de Relaciones Exteriores, promueve “refugios de pesca” en lugar de Áreas Marinas Protegidas. Desconocemos el motivo de esta sinrazón y sabotaje, pero hay que decir que los llamados “refugios pesqueros” tienen solo una visión comercial de la industria pesquera, son efímeros, y no aseguran la conservación integral de los ecosistemas. . La Cancillería actúa dentro de un grupo de países denominado Panel de Alto Nivel para una Economía Oceánica Sostenible, integrado por naciones que se destacan por la sobreexplotación de los mares globales, y es liderado por Noruega y Japón. Es una especie de “lavado verde (azul)” en el mar

En otro cauce, Naciones Unidas está abordando el tema de las aguas oceánicas fuera de las jurisdicciones nacionales. Se trata de concretar un nuevo Tratado de Alta Mar (Biodiversity in Ocean Areas outside National Jurisdiction – High Seas – BBNJ por sus siglas en inglés) más allá del mar territorial y patrimonial de los países ribereños, y que represente más de la mitad de la superficie de todos los mares del mundo. Esto se avanzará en la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, que se realizará en Lisboa, Portugal, a fines de junio. Lo anterior, en el contexto de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS). La negociación formal del Tratado BBNJ tiene lugar dentro de la Asamblea General de las Naciones Unidas durante las Conferencias Intergubernamentales. y se espera que el proceso culmine en agosto de 2022. El objetivo es proteger los mares desde la superficie hasta el fondo marino, que son bienes públicos globales y patrimonio de la humanidad presente y futura, con tres instrumentos clave: Áreas Marinas Protegidas en alta mar; Estudios de Impacto Ambiental para actividades relevantes en Alta Mar (como minería submarina, cables submarinos, navegación); y, reglas de acceso a los recursos genéticos marinos. Aquí, el gran debate es la inclusión en el Tratado de Alta Mar, del sector pesquero -que, por supuesto, debe ser incluido, ya que el nuevo tratado no tendría sentido sin él- y al que, al parecer, el Ministerio de Relaciones Exteriores de México Ministerio se opone. Desconocemos los intereses de Cancillería detrás de estas posiciones. Si bien existen organizaciones regionales de ordenación pesquera (OROP), estas no tienen la competencia ni el mandato para cubrir todas las necesidades de conservación y ordenación de los océanos. Un sistema integral de gobernanza internacional de los océanos es imperativo para garantizar la sostenibilidad general del medio ambiente marino. México debe promoverlo, no sabotearlo.

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