Lecciones del fallido Panaut
El 25 de abril el Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional el decreto que creó el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Panaut), que ordenó la recolección de datos biométricos, violando los derechos a la privacidad, intimidad y protección de datos personales de los usuarios.
Como lección para que no se repita, vale la pena resaltar los argumentos de cada ministro, para que ni los legisladores ni los reguladores de telecomunicaciones pretendan vulnerar nuestros derechos fundamentales habilitados por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Los ministros acordaron que la panauta no era inconstitucional en sí mismo. La propuesta derivó del crecimiento de los delitos cometidos a través de dispositivos móviles. Su creación se justificó para contribuir a la justicia. Pero el diseño legislativo y las implicaciones eran inconstitucionales, porque era desproporcionado recabar datos personales con ese fin.
el ministro ponente Norma Lucía Pina Hernández Destacó que la Panaut no definió el uso y destino de la información. El consentimiento no era relevante. No previó cuánto tiempo permanecería el estado en posesión de los datos. El decreto generó un fuerte impacto en los derechos humanos a la privacidad, intimidad y protección de datos personales.
Argumentó que algunas medidas ya están previstas en el artículo 190 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y en el Código Nacional de Procedimientos Penales, relacionadas con la colaboración con las autoridades de seguridad y procuración de justicia para combatir los delitos cometidos a través de dispositivos móviles.
Dijo que el Panaut no es una medida legislativa necesaria en una sociedad democrática. No mantiene un equilibrio entre la necesidad de los datos en circunstancias limitadas y el debido respeto al derecho a la privacidad. Tampoco se prevén garantías de protección específicas y suficientes para garantizar la seguridad de la base de datos, evitar el mal uso de la información o su violación.
A ellos. Juan Luis González Alcántara Carranca Expuso los límites de los derechos a la intimidad ya la protección de datos personales, derechos de creciente importancia ante el desarrollo de las TIC y la importancia que ha adquirido el teléfono móvil en la vida íntima de las personas.
El Panaut presentaba una falsa y peligrosa dicotomía entre seguridad y privacidad; ceder el control de los datos personales es en sí mismo un peligro para la seguridad de los usuarios. Destacó que se podrían seguir cometiendo delitos utilizando teléfonos registrados con otros nombres, con tarjetas SIM extranjeras o con servicios de Internet para realizar llamadas telefónicas.
La M. Loretta Ortiz Ahlf Destacó que la protección de los datos personales obedece a la relevancia que han adquirido por la transformación de nuestra sociedad en una Sociedad de la Información.
Él M. Arturo Zaldívar Lelo de Larrea Dijo que el Panaut tenía un vicio porque no establecía a qué datos biométricos se refería. Estos datos sólo pueden estar en posesión del Estado por causas excepcionales, siempre que exista un sistema seguro de que los datos no serán utilizados indebidamente por el Estado. Es inconstitucional no exigir orden judicial para acceder al registro. Es una injerencia arbitraria en la privacidad de las personas.
El Panaut tenía el potencial de afectar otros derechos como la libertad de expresión, el acceso a la información, los derechos de asociación y la igualdad. El robo de datos es muy difícil de reparar.
Dijo que es absurdo que una persona vaya a extorsionar dinero con su propio celular a su nombre y con datos biométricos. Las extorsiones nunca se realizan con teléfonos con el nombre del extorsionador. La obligación de registrar los móviles genera incentivos para el robo de estos dispositivos.
A ellos. Alberto Pérez Dayán Destacó que no es proporcional, razonable ni justificado incluir datos sensibles como la biometría. El uso de estos y su registro sirven para un pasaporte, un expediente clínico, un sistema de pensiones, pero no para adquirir un teléfono móvil, solo por temor a que puedan ser utilizados ilícitamente.
A ellos. Alfredo Gutiérrez Ortíz Mena Destacó que en ningún estado democrático el gobierno tiene su propia base de datos personal de usuarios de telecomunicaciones. Exigir a todos los usuarios de telefonía que proporcionen sus datos para continuar con su línea lleva a los concesionarios a incumplir los contratos vigentes. El Panaut incumplió el deber del Estado de garantizar que todas las personas tengan acceso a los servicios de telecomunicaciones.
A ellos. Luis María Aguilar Morales reveló que los delincuentes han optado por el servicio prepago para que prevalezca el anonimato. El no tener certeza de quién es el titular de la línea no impide la investigación y persecución penal con resultado exitoso. La obligación de los usuarios de facilitar información sobre su identidad no es estrictamente necesaria para lograr la finalidad perseguida. No necesariamente el dueño de la línea va a delinquir con un teléfono registrado a su nombre. El Panaut afectó los derechos humanos de manera significativa o difícilmente reparable.
A ellos. Yasmin Esquivel Mossa Advirtió que más del 90% de los delincuentes utilizan teléfonos móviles de prepago para delinquir. No debemos confundir la protección de datos personales con blindar el anonimato o blindar la comisión de delitos. Es válido para registrar usuarios, solo prepago. Ni siquiera los distribuidores saben quién compró el equipo y las tarjetas SIM de prepago.
A ellos. Jorge Mario Pardo Rebolledo Recordó que el Panaut no era contrario a la Constitución, porque pretendía cooperar con las autoridades de seguridad y justicia.
A ellos. Ana Margarita Ríos Farjat cuestionó el uso indiscriminado de líneas y fichas que prácticamente se regalan. El Panaut no protegió a los usuarios de interferencias arbitrarias e innecesarias en la información personal proporcionada al registro. No se justifica que ninguna autoridad pueda acceder a nuestros datos.
A ellos. Javier Laynez Potisek Concluyó: no se justifica una recolección masiva de datos personales.
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