El gobernador del banco central de Japón, Haruhiko Kuroda, y el primer ministro nipón, Fumio Kishida, abogaron hoy por "estabilizar" los mercados de divisas tras la fuerte depreciación del yen, tendencia que preocupa a la tercera economía del mundo en el contexto de inflación mundial.

Aunque no dieron detalles a los medios sobre el contenido de la reunión ni sobre posibles medidas concretas para frenar la caída de la divisa japonesa, el mero hecho de que se reunieran actuó como un bálsamo para los mercados de divisas y favoreció un cierto repunte en el yen, que, sin embargo, se mantiene en niveles mínimos frente al dólar y al euro.