Choques externos contaminan la inflación; cerraría el 2021 en 6.2%
El Banco de México ajustó su perspectiva de inflación para el último trimestre de 2021 por quinta vez en el año, para dejarla en 6.2%, variación que ha aumentado desde el 3.1% previsto en marzo.
"Estas revisiones implican el reconocimiento de una persistente inercia inflacionaria que se ha convertido en una amenaza para el único objetivo de Banxico, que es la estabilidad de precios", advirtió el director para Latinoamérica de Moody's Analytics, Alfredo Coutiño.
El banco central también ajustó su pronóstico de inflación subyacente, que estimó en 5,3% para el cuarto trimestre.
Esta nueva proyección también incorpora una quinta revisión al alza desde el 3.3% esperado por la Junta de Gobierno en el tercer mes del año, "y muestra un traspaso de choques externos que ya están contaminando la inflación", advirtió el economista por México en BNP Paribas. , Pamela Díaz Loubet.
La inflación subyacente es la medida que incluye los precios de los bienes y servicios que no tienden a sufrir volatilidad, los cuales completaron siete registros mensuales consecutivos fuera del límite meta, este se encuentra por encima del 4%, y alcanzó una variación anual del 4,78% en agosto.
Como se describe en el comunicado, el banco central reconoció que “por la diversidad, magnitud y horizonte extendido en el que (la inflación) se ha visto afectada por shocks (...) puede implicar riesgos para la formación de precios y expectativas de inflación”.
Para evitar tales riesgos, afirmó que "se consideró necesario fortalecer la postura monetaria, ajustándola a la senda requerida para que la inflación converja a su meta de 3% en el horizonte de proyección".
Este fue el argumento para que la Junta de Gobierno decidiera aumentar el objetivo de la tasa de interés en 25 puntos básicos a un nivel del 4,75 por ciento.
Choques transitorios de largo alcance
Los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México identificaron entre los riesgos globales "ajustes en las condiciones monetarias y financieras (...) en las principales economías avanzadas", junto con los "asociados a la pandemia y presiones inflacionarias".
Pero Díaz Loubet consideró que a pesar del reconocimiento de la Junta de Gobierno, estos choques externos que puedan surgir no se incluyen en la revisión de las previsiones.
"Si hay un impacto adicional como un aumento en el precio de los commodities que motiva el aumento en el precio del Gas LP, la estimación cambiará", agregó, refiriéndose a que ellos mismos, en BNP Paribas, estiman que la tasa de variación de precios cerrará el cuarto trimestre del año en 6.4%, muy cerca de la perspectiva de Banxico, que es 6.2% y que no incluye el impacto de estos choques.
Desde Washington, el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), proyectó que las presiones inflacionarias continuarán presentes durante los próximos seis meses y que "el endurecimiento de la previsión de liquidez global para 2022, sumará presión sobre la política monetaria de la central bancos de mercados emergentes ".
Precios y expectativas del productor
Según el argumento del Banco de México, contenido en el comunicado, “las presiones inflacionarias globales y los cuellos de botella en la producción continúan afectando la inflación general y subyacente, que registraron variaciones anuales de 5.87 y 4.92% en la primera quincena de septiembre, respectivamente”.
Reconocieron que "las expectativas de inflación general y subyacente para 2021 volvieron a aumentar durante los próximos 12 meses y para 2022 también aumentaron, mientras que las expectativas a largo plazo se han mantenido estables en niveles por encima de la meta".
“Para que bajen las expectativas de inflación, la política monetaria debe ser restrictiva. Esto implica que la tasa está por encima del 5,50%, lo que será interpretado como un verdadero compromiso del Directorio para bajar la inflación ”, dijo Coutiño.
El experto de Moody's Analytics agrega un factor adicional a la ecuación que puede indicar una mayor presión sobre la inflación. La tendencia del Índice Nacional de Precios al Productor (INPP).
“El problema de no actuar de manera oportuna ante las presiones inflacionarias y su persistencia es que se genera especulación sobre la complacencia (...) y los productores, que son los que fijan los precios, transfieren la presión de la gasolina. sube y gas u otros insumos. Y eso termina llegando al consumidor ", advirtió el analista.
El economista de BNP Paribas coincidió en que el INPP es un indicador adelantado del INPC, ha estado por encima del 4% anual durante ocho meses, con una volatilidad significativa y un repunte en el récord de agosto al 6,13 por ciento.
El resultado refleja los efectos de los altos precios de las materias primas, aunque en algunos casos comenzaron a moderarse, y los cuellos de botella en las cadenas de valor globales.
Este contenido fue publicado originalmente en: Link