Sin mayores ingresos tributarios, la austeridad se verá acotada: analistas
La austeridad fiscal que ha mantenido el gobierno ha ayudado a preservar el grado de inversión, pero tiene que llegar a un techo para no seguir sacrificando el crecimiento de la economía, coincidieron analistas de Invex y el Centro de Modelización y Proyección Económicas (Cempe). de la Facultad de Economía de la UNAM.
El Tesoro espera que la deuda se mantenga en el 51% del PIB en los próximos años y es viable asumiendo su "férrea determinación de no gastar", observó el economista jefe de Invex, Ricardo Aguilar Abe.
El gobierno solo se endeudará si lo requiere. "Y lo único que creemos que puede desencadenar una decisión de aumento de la deuda, sería la quiebra de Pemex, lo cual es muy poco probable", dijo en una conferencia brindada ante miembros de la Cámara de Industria y Comercio de Francia.
Lo que el economista de Invex considera difícil de lograr es el supuesto integrado en el Paquete Económico para 2022, sobre los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), que el gobierno estima bajar de 4.2% del PIB a 3.5 por ciento.
Nos vuelve muy optimistas sobre todo si no van a registrar ingresos importantes y significativos ”, explicó.
Coincide con él el coordinador de Cempe, Eduardo Loria, quien explicó que con una recaudación de impuestos del 14% del PIB, como la de México, una deuda del 51 o 52% del PIB se convierte en riesgo.
En Estados Unidos, la deuda pública equivale al 120% del PIB, pero tiene una recaudación de impuestos entre el 30 y el 35% del producto, mostró el experto de Cempe. En Italia, la deuda se acerca al 189% del PIB, con una recaudación de impuestos del 42,5% de su producto, argumentó.
"La capacidad de incumplimiento es mayor, dependiendo de cuánto ingrese y cuánto adeude", enfatizó Loria en la Reunión Trimestral de Cempe.
Expansión, dañada
El experto de Invex estimó que este año el PIB registrará un avance del 6,3% que no es suficiente para contrarrestar el colapso del año pasado. De hecho, prevé que pasarán dos años más antes de que la economía recupere sus indicadores prepandémicos.
Para el próximo año prevé un crecimiento del 3%, nivel que está por debajo de la previsión del gobierno de 4,2% en el PIB.
El coordinador de Cempe considera que será difícil superar la tasa de PIB del 5,6% este año, sobre todo al ver la moderación de las exportaciones que fueron el motor del crecimiento.
El coordinador de Cempe destacó que “la variable más perjudicial para el crecimiento es la delincuencia. No es el tipo de cambio ni el tipo de interés. Tampoco es el gasto. Es la tasa de homicidios lo que destruye la confianza de los inversores ”, dijo.
Enfatizó que no importa cuánto aumente el gasto en el ejército para la protección de las carreteras, “cada vez es mayor la violencia y se expone que no es el monto del gasto, sino la calidad y eficiencia lo que debe reflejar mejores condiciones de vida. para las personas y menores tasas de criminalidad ”.
Este contenido fue publicado originalmente en: Link