El precio de la luz marca 160,4 euros por megavatio-hora, el domingo más caro de la historia

El mercado eléctrico mayorista ha fijado un precio medio para este domingo en España de 160,42 euros el megavatio hora (MWh). El importe marcado en la subasta diaria de Omie (el Operador del Mercado Ibérico de Electricidad) supone que el precio mayorista de la electricidad cae un 3,6% respecto a los más de 166 euros de este sábado. No obstante, el de mañana será el domingo más caro de la historia, casi 14 euros por encima de los 146,57 euros por MWh que se abonaban hace una semana. Por franjas horarias, la que va de 22 a 23 horas será la más cara este domingo, con 199 euros el MWh. El mínimo se sitúa cinco horas antes, de 17:00 a 18:00 horas, con 115 euros el MWh.

El mercado mayorista culmina así una semana en la que no ha conseguido volar tan alto como el anterior (el 15 de septiembre se batió el récord histórico de precios con una media de 188,18 euros), pero casi. El miércoles fue el segundo día más caro de la historia (175,87 euros) y el viernes el tercero (172,97 euros).

Pese al notable descenso respecto al nivel del viernes, algo habitual porque los fines de semana la caída de la demanda industrial abarata la electricidad, este domingo no será el día más barato de la semana (el lunes se superaron ligeramente los 150 euros). Y también será el domingo más caro de la historia, algo que viene sucediendo desde hace tres semanas consecutivas.

Si bien es el precio mayorista, que es el que acuerdan pagar los minoristas a los productores de electricidad, lo cierto es que luego repercute en los hogares, especialmente en aquellos cuyas facturas están indexadas a ese mercado. Este es el caso, por ejemplo, de los 10,5 millones de abonados a la tarifa regulada (también conocida por las siglas PVPC). La escalada del precio de la electricidad que empezó hace meses y se ha disparado este verano ha hecho que para este tipo de consumidores el precio de la electricidad gane cada vez más peso en su factura.

El aumento paulatino de los montos, motivado por factores internacionales como el precio del gas y los derechos de emisión de dióxido de carbono, ha llevado al Gobierno a adoptar sucesivas medidas. Ya en junio se flexibilizaron algunos impuestos que incidían en la factura de los hogares, pero dado el impacto nulo en el mercado mayorista, que seguía subiendo, el Ejecutivo finalmente acordó un plan de choque.

El plan contempla una reducción en los ingresos de las empresas eléctricas, con un cambio regulatorio que obligaría a la devolución de los denominados beneficios que han caído del cielo. Estos se producen porque el precio final fijado por la subasta de electricidad es el que se paga por toda la luz producida en una hora determinada, aunque proceda de fuentes más económicas por no utilizar gas o emitir gases contaminantes. Suele ocurrir con centrales hidroeléctricas y nucleares. La medida ha sido recibida con protestas por parte del sector, que se ha mostrado dispuesto a llevar el asunto a los tribunales.