Discursos intrascendentes en la cumbre que debería haberse realizado vía Zoom
Solo 17 de los 32 jefes de Estado y de Gobierno llegaron a la denominada VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada el pasado sábado en la Ciudad de México.
¿Cómo entender que los otros 15 no han asistido a una reunión que estaba programada para más de un año? ¿Estaban enfrentando una crisis nacional? ¿Sufrían de alguna enfermedad grave? ¿Decidieron que gastar dinero y muchas horas en sus viajes de ida y vuelta no estaba justificado para participar en un evento que podría haberse realizado virtualmente?
Los que llegaron:
Trece presidentes: Bolivia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Guyana, Honduras, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. Y el presentador, Andrés Manuel López Obrador, de México.
Cuatro Primeros Ministros: Belice, Dominica, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.
Once cancilleres: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Granada, Haití, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Saint Kitts y Nevis y Trinidad y Tobago.
Los otros cuatro fueron el Vicepresidente de El Salvador, el Subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, el Ministro de Transporte de Colombia y el Presidente del Senado de la República Dominicana.
¿Por qué estos países deberían o no ser importantes para los nuestros? ¿Cómo nos beneficia la relación con cada uno de ellos a los mexicanos, menos a los políticos? ¿Vas a aportar algo para democratizar a México?
Vamos a ver.
Por la calidad de sus democracias, según el Índice de Democracia 2020 elaborado por Economist Intelligence Unit (EIU), solo Uruguay, Chile y Costa Rica pueden enseñarle algo a México. De los 167 países incluidos en la matriz, los siguientes 22 ocupan estos lugares: Uruguay: 15; Chile: 17; Costa Rica: 18; Panamá: 40; Trinidad y Tobago: 41; Jamaica: 42; Colombia: 46; Argentina: 48; Surinam: 51; Perú: 57; República Dominicana: 63; Paraguay: 67; Ecuador: 69; México: 72; Guyana: 75; El Salvador: 77; Honduras: 88; Bolivia: 94; Guatemala: 97; Haití: 106; Nicaragua: 120; Cuba: 140; Venezuela: 143.
Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas no aparecen en este índice, pero en otros índices de democracia obtienen mejores calificaciones que México.
Algunos de los participantes de la VI Cumbre, que tuvo lugar anteayer en el Palacio Nacional, presiden o representan gobiernos autoritarios o antidemocráticos que violan los derechos humanos y asesinan a personas. Otros, la mayoría, que son incapaces de reducir los niveles de pobreza e ignorancia de sus gobernados. Muchos son corruptos y, a veces, están en connivencia con el crimen organizado.
En el Salón de la Tesorería del Palacio Nacional, sede de las conferencias matutinas de AMLO, se escucharon los discursos. Algunos criticaron a la OEA; otros a los Estados Unidos; algunos a Cuba, Nicaragua y Venezuela; la mayoría se quejó precisamente del acaparamiento que los países desarrollados han hecho de las vacunas contra el COVID-19.
Ningún discurso pasará a la historia, ni trascenderá la reunión que debería haberse realizado a través de Zoom para ahorrar recursos para un gobierno que predica la austeridad republicana.
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