La marea verde

Así como es absurdo, por ejemplo, que una persona sea perseguida por consumir canabíes y sembrarla para consumo, no tiene comparación con las implicaciones sociales, políticas, económicas y de ejercicio de derechos que el hecho de continuar con un aparato judicial Implica que encarcela a las mujeres que deciden abortar.

No sorprende la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de declarar inconstitucional la legislación de Coahuila, respecto a la prohibición absoluta de interrumpir el embarazo. Por cierto, contrasta con lo que sucede al otro lado de la frontera de ese estado, en Texas, donde se ha restringido el derecho al aborto, sin reacción en contra de la Corte de Estados Unidos. Recientemente, la Corte había tomado otra decisión controvertida, en beneficio de la seguridad y contra la criminalización de las personas, al declarar inconstitucional la legislación que criminalizaba la mayoría de las actividades relacionadas con la producción, distribución y consumo de cannabis para uso personal.

Así como es absurdo, por ejemplo, que una persona sea perseguida por consumir canabíes y sembrarla para consumo, no tiene comparación con las implicaciones sociales, políticas, económicas y de ejercicio de derechos que el hecho de continuar con un aparato judicial Implica que encarcela a las mujeres que deciden abortar.

El impulso que ha tenido el tema de la interrupción legal del embarazo en los últimos años es evidente, gracias al impactante movimiento feminista que ha tomado las calles del país y está comenzando a cambiar los valores, roles y percepciones sobre las mujeres en la sociedad. , pero que también es capaz de articular agendas concretas que se conviertan en políticas públicas y legislación que busque reducir las brechas de igualdad.

En los últimos años, tres estados: Veracruz, Hidalgo y Oaxaca, con mayorías de Morena y con un número muy alto de mujeres, eliminaron la criminalización del aborto. Seguramente más estados seguirán el ejemplo y, eventualmente, la Corte llamará a las entidades a legislar para evitar esta prohibición, como ha hecho en el caso de los matrimonios iguales.

Me parece que el punto ahora es garantizar que las mujeres puedan ejercer efectivamente el derecho a interrumpir un embarazo en condiciones seguras y accesibles, no solo evitar el encarcelamiento y el enjuiciamiento por esta práctica.

En la Ciudad de México, la interrupción legal del embarazo está permitida desde 2007. Su aprobación generó reacciones virulentas en su contra, pero fue prácticamente la primera legislación integral al respecto en América Latina. El gobierno de Marcelo Ebrard, impulsor de la reforma y encargado de implementarla, logró hacer uso del sistema de salud capitalino para garantizar la práctica segura del aborto, a la fecha hay decenas de miles de mujeres atendidas por estos motivos y no ha registrado solo una muerte.

Una política así, en todo el país, o al menos en los estados que cambian sus leyes, es la que efectivamente garantizará la salud e integridad de las mujeres que decidan interrumpir un embarazo, especialmente las más jóvenes y las que se encuentran en situación de vulnerabilidad. .

De hecho, hay entidades en las que el aborto en realidad no está tipificado como delito, pero los servicios de salud pública no lo brindan, por lo que la práctica médica irregular es la regla. Es decir, lo que sigue es una política pública que garantiza la salud sexual y reproductiva de las mujeres, como lo hizo Ebrard hace varios años en la capital del país, con muy buenos resultados.

Gorjeo: @vidallerenas

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