Opacidad en el Instituto Nacional Nutrición y la Cofepris

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Ambas instituciones han sido omisas para informar a los fabricantes y peticionarios el estado que guardan sus trámites respecto del registro y permisos de urgencia para importar y comercializar las pruebas para detectar SARS-CoV-2.

Pese a la recomendación de la OMS de aplicar pruebas para la detección del novel coronavirus, las autoridades sanitarias siguen siendo omisas para facilitar los trámites administrativos para la aplicación de las pruebas. 

La burocracia, en Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMSZ) retrasa el registro de las pruebas rápidas.

Con un rezago de más de 6 meses en la evaluación de las pruebas rápidas serológicas el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán que dirige el Dr. David Kershenobich Stalnikowitz se ha convertido en un dique administrativo para la aplicación de pruebas masivas en México.

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Ante la lentitud del equipo de dirige el muchos fabricantes no han podido seguir con el tramite ante la Cofepris, institución que siempre busca pretextos para no hacer su trabajo. Dr. Kershenobich para dimensionar los efectos del retraso, 6 meses en tiempos pandémicos significan 50 mil muertos en nuestro país. 

Ante la escases de oferta de pruebas para la detección del Covid-19, los pocos que gozan de autorizaciones de Cofepris imponen condiciones en el mercado. Es sospechoso que solo unos cuantos tengan autorizaciones. Huele a podrido

Basta señalar que, a diferencia del procedimiento del INDRE para evaluar las pruebas de antígenos, a cargo de la Dra. Claudia Gómez Palomino, las evaluaciones de las pruebas serológicas del INCMNSZ carecen de transparencia, tanto en el proceso como en los resultados.

La oficina de Gustavo Rosales Pedraza en nutrición ha sido negligente y omisa para mostrar los resultados a los fabricantes y distribuidores, su argumento “la confidencialidad”. ¡Hágame usted el favor! La información clínica, de rendimiento y funcionalidad de un medicamento o dispositivo medico son públicos por naturaleza.

El equipo evaluador del INCMNSZ esta metido en un problema de responsabilidad administrativa que no saben o no quiere resolver.

A estas alturas de la pandemia, entendemos y dimensionamos la eficiencia de las pruebas rápidas y PCR para la detección de SARS-CoV-2. También entendemos sus limitaciones para la detección primaria. Sabemos que las pruebas de Antígeno y serológicas no detectan cargas virales bajas, pero que son muy importantes para la identificación de las personas infectadas en los primeros síntomas. Sobre todo, considerando que los laboratorios tardan 24 horas en dar los resultados de las pruebas PCR. Cabe señalar que muchos organismos sanitarios en el mundo han aprobado el uso de emergencia de las pruebas rápidas.

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La negligencia del INCMNSZ ha sido la coartada perfecta para que la Comisionada de Autorización Sanitaria América Orellana Sotelo y Lorena Garza de Allende, Subdirectora de Dispositivos Médicos, no dictaminen los expedientes, pese a la buena voluntad de los fabricantes de someterse a una control adicional fuera las norma mexicana.

Por cierto, el Comisionado Federal José Alonso Novelo Zapata, se encuentra sin dar la cara por los descalabros de la Cofepris. Comentan que no hay una buena relacion con el zar de la Pandemia Hugo López-Gatell y que su relevo es inminente  

Como estará la Cofepris que en lugar de realizar procesos expeditos y hacer más laxa la regulación sanitaria, impone requisitos adicionales a los fabricantes y distribuidores.

Al final de la pandemia, la actuación de los servidores públicos será revisada con lupa, recordemos que estos tienen responsabilidad, administrativa, penal, política y civil, el tiempo se encargará en dimensionar la rectitud, los aciertos, desaciertos y negligencia de los responsables de conducir los esfuerzos dl gobierno mexicano para detener al maldito virus.

Querido lector, las autoridades mexicanas no aprenden la lección, pese que ya tenemos diez meses de pandemia, siguen bisoños como en el primer día. Ternuritas diría ya saben quién. Hasta la próxima.

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